De norte a sur, al mexicano 🇲🇽 promedio le encanta comer picante por naturaleza. ¡Si ustedes supieran a cuántos guerreros aztecas he visto babear con mis salsas! Por cierto, ¿ya las probaste? ¡pican chingón! Te saluda el jefe de jefe, El Patrón de los Chiles. Vamos a ponernos científicos y a desmenuzar por qué al mexica le encanta comer picante en todas sus presentaciones. ¡Ay, Papantla tus hijos vuelan! Desde quien gusta comerlo a mordidas, hasta quien lo come en guisos, o en salsas; sea como sea, el chile 🌶parece correr por nuestras venas.
Dicen que para entender a la sociedad actual, debes de conocer su historia. Mi amiga Janet Long-Solís, autora del libro “Capsicum y cultura: la historia del chilli”, escribió que el chile ha sido un ingrediente básico en la dieta mexicana y en la cultura, e importante hasta para el desarrollo biológico por los nutrientes. Suena ilógico pensar que México no tiene el chile más picante del mundo a pesar de la importancia que tiene, pero así es; el más picante es el “Jalapeño Carolina Reader” de Estados Unidos. Ese cuate es gringo.
La historia se remite a más de 5000 años atrás, cuando mi tátara tátara tátara tátara tátara tátara… abuelo, El Señor de los Cultivos, ya había domesticado al chile, junto con el maíz, el frijol y la calabaza, y formaba parte de la dieta promedio de todos los mexicanos de esa época. Y ahí se quedó, establecido en nuestra gastronomía.
¿Por qué nos gusta comer picante 🌶 a los mexicanos? ¡Échale más, báñalo! La sensación de ardor 🔥 en el paladar nos fascina, y que lo único que nos apague el ardor sea una bebida refrescante. Resulta que en mis chiles vive una sustancia activa que pocos saben qué es, y es la que da el efecto picante a nuestras 64 variantes de picante en nuestro país: la capsaicina. Esta estimula los receptores de dolor y ardor, por lo que, mientras más capsaicina tenga el chile, más irritante va a parecer.
Existe una escala que mide el nivel de picante en los chiles: la “Escala Scoville”, de la cual aún se tienen variaciones científicas, sin embargo, sé que el mexicano divide los chiles y las salsas entre los que pican poquito y los que pican chingón.
Hoy por hoy, debemos estar orgullosos de nuestro país, pues uno de sus grandes íconos a nivel internacional, por el que nos reconocen fácilmente, es el chile.
Prueba mis salsas, son #Chingonas por naturaleza, como nuestro amor por el picante.